
Pero hace menos de un mes descubrí que tengo un particular y extraño amor por mi calculadora CASIO. Tengo dos, una más nueva y con funciones más pro (no es macrista...es CASIO RELOADED). Y entonces se puede intuir que tengo otra más vieja, también CASIO, pero más vieja: "Tipo, nah! No podés borrar si te equivocás en un número y tampoco te guarda en su super memoria el último resultado, que es re últil"
Bueno, trabajo dando clases a niñitos que a duras penas tienen cartuchera, porque son un bardo! y prefieren ver Casi Ángeles y comprase merchandaising de éstos "adolescentes" pajeros!. Entonces el nene me dice: "Profe, ¿me prestás tu calculadora?", a lo que respondo: "Si obvio tomá! Usala!!!". Y por dentro pienso, "Comela nene!!! Es re trucha!!! Ni en pedo te doy la copada! Está es una pinga!!!! Mirá si te la presto y me la rompés!"
Ay! por favor! Pero que actitud infantil! Se seeee, lo sé. Pero esta nueva juventud no sabría apreciar el valor de mi nueva calculadora y otra cosa nene, ni se te ocurra pedirme mi lápiz Pilot Shaker, me lo trajo Papá Noel hace unas cuantas navidades y mirá cómo lo cuido!
