Un oral, que momento jodido en la vida de un ser humano. He vivido situaciones feas en mi vida, si me creías banal y una niña bien...no! a mi me pasan cosas...Ok?, he salido airosa y con la frente en alto en momentos difíciles, pero un oral! Loco un oral es algo que no se si podré olvidar en lo que resta del año.
De solo recordar ese momento se me pone la piel de gallina, se me aflojan las piernas y me vienen recuerdos que...ay! que recuerdos! (escribo esto y mientras me muerdo el labio inferior y pongo cara de circunstancia).
El día anterior, ¿que digo día?!, la semana anterior, solo pensaba en eso y cómo iba a ser ese momento. La noche previa no pude dormir. Me levantaba de a ratos sudada y analizando cómo iba a ser el oral. Cuando llegué éramos varios en la misma situación. Fui la segunda. Para que el tiempo pasara más rápido me fumé un cigarrillo antes de mi turno. Volví a entrar. Llegó él...mi miró y con un gesto entendí que me tocaba...me estaba llamando para dar el oral!
Me llevó a un cuarto contiguo y ahí tuve que hacerlo. Tuve que exponer oralmente todas mis habilidades. Todo lo que había aprendido hasta ese entonces, la experiencia que había adquirido en seis meses de duro entrenamiento. Fue todo ora!!!.
Después de una hora y media (una hora y treinta minutos!!!) me dijo con su voz calma: "Ya está! Se ve que sabés. Listo! Te felicito". Con una sonrisa en mi cara y una sensación de extrema felicidad salí del recinto. Me dió un abrazo y me dijo: "Ojalá nos volvamos a cruzar, sos una gran persona y das para mucho más".
Estaba extasiada y también extenuada. Realmente no lo podía creer! Creo que hasta grité un poquito, no tengo muy en claro cómo pasó...solamente estoy segura que aprobé el final oral de Química Orgánica. En quince minutos me fumé dos cigarrillos. La gente me abrazaba y felicitaba. De verdad creo que me va a costar olvidarlo...es que es tan lindo aprobar!
